Il 6 febbraio la spagnola Ana Peláez Narváez è stata scelta come presidente del Comitato delle Nazioni Unite per l’eliminazione della discriminazione contro le donne (CEDAW). La candidata, proposta dalla Spagna, ha ottenuto il sostegno necessario per diventare la prima donna di questa nazionalità a ricoprire la carica. Il CEDAW è l’organismo delle Nazioni Unite che monitora l’attuazione della Convenzione sull’eliminazione di tutte le forme di discriminazione contro le donne. È composto da 23 esperte di diverse nazionalità specializzate in questioni di genere.
Peláez, che è cieca dalla nascita, lavora da vent’anni a livello nazionale e internazionale per integrare la prospettiva di genere e difendere i diritti delle persone con disabilità. Il suo lavoro si distingue soprattutto per la tutela dei diritti delle donne e delle ragazze con disabilità. Nella sua rielezione come esperta ha parlato del suo impegno nei confronti di questo gruppo, di cui fa parte. Peláez ha dichiarato che il suo lavoro si concentra soprattutto sul «dare voce» a questa parte della società: «Ci sono 600 milioni di donne che sono invisibili e che, in generale, non fanno parte né della legislazione né delle politiche pubbliche che proteggono e difendono i diritti delle donne. Anche noi siamo donne e, in quanto tali, vogliamo essere presenti nel Comitato CEDAW», ha dichiarato.
Le donne con disabilità, spiega, rappresentano il 20 per cento della popolazione femminile mondiale e «sono tra le persone più povere», oltre ad essere costantemente vittime di «forme aggravate di discriminazione». Per questo motivo Peláez ritiene fondamentale «rafforzare il lavoro del Comitato CEDAW in relazione alle molteplici discriminazioni subite da queste donne», per le quali è necessario adottare una prospettiva intersezionale, affinché «nessuna sia lasciata indietro». Ha inoltre sottolineato che, a seguito dell’impatto che la pandemia di Covid-19 ha avuto soprattutto sulle donne, è più importante che mai «prestare attenzione ai gruppi più svantaggiati».

By CEDAW, UN – http://thewomensresourcecentre.org.uk/, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=45599577
Peláez ha già partecipato come delegata del governo spagnolo ai lavori preparatori della Convenzione sui diritti delle persone con disabilità, concentrandosi «sull’incorporazione dei diritti delle donne e del genere in modo trasversale e specifico», come spiega nella sua candidatura. È stata anche membro di questo Comitato dal 2009 al 2016. Durante i suoi due mandati ha lavorato per continuare a portare una prospettiva di genere e ha co-presieduto il gruppo di lavoro per l’Osservazione generale sulle donne e le ragazze con disabilità.
Nel 2018 è stata eletta esperta del CEDAW, su proposta della Spagna, per un primo mandato di quattro anni. In questo modo è diventata la prima donna con disabilità a partecipare a questo Comitato, dando così visibilità alle donne e alle ragazze con disabilità negli organismi delle Nazioni Unite. Nel giugno 2022 è stata rieletta per il suo secondo mandato, che durerà fino al 31 dicembre 2026. Nel periodo 2021-2022 è stata una delle vicepresidenti del CEDAW e, nel febbraio 2023, è stata eletta presidente del CEDAW.
Questa non è l’unica posizione rilevante che Peláez ricopre attualmente nel campo dei diritti umani. È anche vicepresidente esecutivo della Fondazione CERMI per le donne, nonché alto commissario per la solidarietà e la cooperazione internazionale del gruppo sociale ONCE (Organizzazione nazionale spagnola dei ciechi) e segretario generale del Forum europeo della disabilità (EDF), dove è anche responsabile del comitato femminile.
Inoltre, negli ultimi vent’anni, ha fornito consulenza a governi, società civile e altre istituzioni interessate a lavorare per l’inclusione di donne e ragazze con disabilità. Lo ha fatto attraverso iniziative legislative e politiche pubbliche, sempre con «un approccio intersezionale ai diritti umani», come spiega nella sua candidatura. D’altra parte, compare regolarmente in diversi comitati e organi delle Nazioni Unite.
Peláez ha dichiarato sui suoi canali social che è un «immenso onore per lei ricoprire questa posizione», che ha assunto con «umiltà, responsabilità e impegno». Come recita lo slogan della sua candidata a esperta, l’importanza della sua presenza in questa istituzione risiede nella necessità di «dare voce alla disabilità nel CEDAW». Questa elezione rappresenta quindi un passo avanti in termini di considerazione della diversità delle donne esistenti e delle loro diverse situazioni. È anche un passo avanti nella lotta contro le molteplici discriminazioni subite dalle donne con disabilità.
Ana Peláez se convierte en la primera española presidenta de la CEDAW
La actual Vicepresidenta ejecutiva de la Fundación CERMI Mujeres y Alta Comisionada para la Solidaridad y la Cooperación Internacional del grupo social ONCE, ha sido elegida presidenta del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de las Naciones Unidas
La española Ana Peláez Narváez fue seleccionada el pasado 6 de febrero como presidenta del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La candidata, propuesta por España, logró los apoyos necesarios para convertirse en la primera mujer de esta nacionalidad en ostentar el cargo. El CEDAW es el órgano de la ONU que vela por la aplicación de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discrimación hacia la mujer. Esta institución está formada por 23 expertas de distintas nacionalidades especializadas en cuestiones de género.
Peláez, ciega de nacimiento, trabaja desde hace veinte años en el ámbito nacional e internacional por incorporar la perspectiva de género y la defensa de los derechos de las personas con discapacidad. Su labor destaca especialmente en cuanto a la protección de los derechos de las mujeres y niñas con discapacidad. En el llamamiento a su reelección como experta habló de su compromiso para con este colectivo, al que pertenece. Peláez afirmó que su trabajo se enfoca, sobre todo, en «llevar voz» a esta parte de la sociedad: «Son 600 millones de mujeres que están invisibilizadas y que no forman parte, en general, ni de la legislación ni de la política pública que protege y defiende los derechos de las mujeres. Nosotras somos también mujeres y, como tales, queremos tener presencia en el Comité CEDAW», indicó.
Las mujeres con discapacidad, explica, componen el 20% de la población femenina del mundo y «están entre las personas más pobres», además de ser víctimas constantes «de formas agravadas de discriminación». Por ello, Peláez considera fundamental «reforzar la labor del Comité CEDAW en relación con la discriminación múltiple que padecen estas mujeres», para lo que resulta necesario adoptar una perspectiva interseccional, de forma que «no quede nadie atrás». Asimismo, señaló que, como consecuencia del impacto que la pandemia de la COVID-19 ha tenido, especialmente en las mujeres, es más importante que nunca «prestar atención a los grupos más desfavorecidos».
Ya en su día, Peláez participó como delegada del Gobierno de España en los trabajos preparatorios de la Convención para los Derechos de las Personas con Discapacidad, enfocándose «en la incorporación de los derechos de la mujer y el género de manera transversal y específica», como explica en su candidatura. Así mismo, fue miembro de este Comité de 2009 a 2016. Durante sus dos mandatos, trabajó por continuar aportando perspectiva de género y copresidió el grupo de trabajo para la Observación General sobre las Mujeres y las Niñas con Discapacidad.
En 2018 fue elegida experta para el CEDAW, a propuesta de España, para un primer mandato de cuatro años. Con esto, se convirtió en la primera mujer con discapacidad participante en este Comité, dando así visibilidad a las mujeres y niñas con discapacidad en los órganos de las Naciones Unidas. En junio de 2022 fue reelegida para su segundo mandato, que durará hasta el 31 de diciembre de 2026. En el periodo 2021-2022 fue una de las vicepresidentas del CEDAW y, en febrero de 2023, ha sido elegida como la presidenta de este órgano.
No es el único cargo de relevancia que Peláez ocupa actualmente en el ámbito de los derechos humanos. Además, es vicepresidenta ejecutiva de la Fundación CERMI Mujeres, así como Alta Comisionada para la Solidaridad y la Cooperación Internacional del Grupo Social ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles), y Secretaria General del Foro Europeo de la Discapacidad (EDF), donde también está al mando del Comité de Mujeres.
Además, durante estas dos últimas décadas ha asesorado a gobiernos, sociedad civil y otras instituciones interesadas en el trabajo por la inclusión de las mujeres y niñas con discapacidad. Lo ha hecho a través de iniciativas legislativas y políticas públicas, siempre con «un enfoque interseccional de derechos humanos», como explica en su candidatura. Por otro lado, comparece habitualmente en diferentes Comités e instancias de las Naciones Unidas.
Peláez declaró en sus redes que era para ella un «inmenso honor ocupar este cargo», que asumía con «humildad, responsabilidad y compromiso». Como reza su lema de candidata a experta, la importancia de su presencia en esta institución radica en la necesidad de «una voz para la discapacidad en el CEDAW». Esta elección, es, por tanto, un avance en cuanto a la consideración de la diversidad de mujeres existentes y sus variadas circunstancias. Y también, un paso más en la lucha contra la discriminación múltiple que sufren aquellas que tienen discapacidad.
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